¿Se puede terminar mejor? Está claro que no. Ayer el equipo español demostró que no tiene rival en Europa y, que con suerte y constancia, tampoco lo tendrá en el mundo. Demostraron también algo que todos sabemos y que pocos ponemos en práctica: la unión hace la fuerza. Le pese a quien le pese, estos chavales llegados de diferentes puntos de España están unidos y han sabido conjugar en un solo grupo la experiencia y templanza de los mayores (Aragonés a la cabeza, Senna y Puyol entre otros) con la juventud, creatividad e ilusión de los más jóvenes (S. Ramos, Silva, Fábregas...).

Ayer, y durante todo el campeonato, todos ellos eran uno, y como por encantamiento, han conseguido que todos nosotros lo seamos de alguna manera también. Ayer, millones de españoles vibraron ante el televisor y salieron juntos a celebrar en sus calles, plazas y fuentes que cuando se cree en los sueños y se prima la unión frente al egoismo de las individualidades, los sueños pueden hacerse realidad, aunque Segismundo mantenga que los sueños, sueños son.

Por todo ello, porque nos han demostrado que lo más importante es permanecer unidos, quiero bajar las persianas del blog durante estos meses de verano, con esta última entrada, recordando también que este espacio nació con el objetivo de unir y crear un lugar para compartir. Espero que, el próximo curso, sigamos construyendo como hasta ahora y que, si el ajetreo bullicioso de las vacaciones os deja un momento de respiro, no dudéis en seguir aportando vuestras ideas en este espacio que nació sobre todo por vosotros.

¡Un beso muy grande! ¡Felices vacaciones a todos!