Muchas son las personas, y frecuentemente, los alumnos, que sienten un cierto rechazo hacia el estudio de la literatura en general y de la poesía en particular, sin darse cuenta de que esta forma parte de sus vidas más de lo que ellos mismos se imaginan.
Para tratar de cambiar vuestros esquemas, os propongo hoy un ejercicio distinto, pero muy relacionado con el tema de literatura que hemos estado viendo estos días en clase. Esta vez en lugar de abrir nuestros libros, nos toca dejarnos mecer por la música y, sobre todo, escuchar las palabras que la acompañan. Quizá de esta forma empecemos a percibir cómo la literatura es inseparable de nosotros mismos.
4 comentarios:
Cuando nos hacen llorar no son ellos, a pesar de que tienen la mayor parte de culpa si no nosotros que permitimos que ellos nos ponga contra una pared o nos encierren en un lugar de nuestra mente que nos hace tener miedo, tal miedo que nos hace pedazos poco a poco porque cada palabra mal dicha es una venda en tus ojos
Estupendo comentario, Rocío. Estoy totalmente de acuerdo contigo: somos nosotros los que les permitimos que nos hagan daño. Pero cuando empezamos a ser conscientes de ello empieza nuestra liberación. Y, sobre todo, la vida nos enseña cómo ser más fuertes.
Si pero a veces es tarde para darse cuenta y perdemos muchas cosas por el camino, si queremos la libertad tenemos que arriesgarnos mucho y a veces nos paramos a pensar que es mejor estar asi que perderlo todo
La pregunta es: ¿se puede vivir sin libertad? La respuesta dependerá de la persona, pero considero que vivir sin uno de los mayores bienes que nos ha dado la naturaleza no es vivir. Quizás me equivoque...
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